El presente número abre con el trabajo de los profesores Bolaños y Bilbao de la Universidad Pontificia de Comillas que se adentra en el emergente concepto del activismo de los shareholders. Los autores crean un modelo que explica el activismo de shareholders a partir de sus motivaciones como la mejora del desempeño social y del rendimiento económico de la empresa invertida, un conjunto de variables de influencia que recogen la naturaleza del inversor, su estrategia de inversión y la relación con el consejo, y los mecanismos de influencia, ya sea en la Junta General, ya sea a través de propuestas de votación o ya sea a través de medios menos visibles a la empresa. El segundo trabajo que se presenta en este número se enfoca en el desconocido mundo de la relación entre start-ups y grandes empresas a la hora de entablar iniciativas conjuntas de innovación. El trabajo elaborado por los profesores Rodríguez-Ferradas de Tecnum- Universidad de Navarra, Bohemia de la Oslo Metropolitan University, y Canik de la Loughborough University llega a la conclusión de que las start-ups utilizan las relaciones con grandes empresas para pivotar el modelo de negocio y escalar el negocio hacia nuevos nichos de mercado. Sin embargo, conseguir este objetivo no es fácil ya que los autores muestran que la relación tiene dos fases, una primera (fase piloto) en la que la relación es fluida porque el interlocutor en la gran empresa pertenece a unidades de innovación o desarrollo de negocio mucho más abiertos a la alianza con startups, y una segunda fase (fase de industrialización) en la que los interlocutores pasan a ser unidades legales o de compras que tienen unos procesos poco acordes a las necesidades de las start-ups. El tercer trabajo, elaborado por los profesores Comeche-Martínez y Pascual-Ivars de la Universidad de Valencia, analizan las expectativas de los trabajadores respecto a una futura empresa llegando a la conclusión de que si se quiere atraer talento, las empresas primero deben ser capaces de detectar el tipo de trabajador que es cada candidato y adecuar la oferta de trabajo a las demandas de cada tipo de trabajador. El trabajo detecta un primer tipo de trabajadores con mayor experiencia laboral que da menos importancia al salario en la nueva empresa, y más a la estabilidad de la relación laboral. Un segundo tipo de trabajadores valora más las posibilidades de crecimiento personal y reconocimiento. Un tercer tipo busca trabajos retadores en los que no es necesario establecer una relación a largo plazo. Uno de los resultados interesantes del trabajo, es que los autores consideran a este tercer grupo como los principales protagonistas de la ignición de procesos de cambio e innovación en las empresas. Finalmente, el cuarto trabajo elaborado por las investigadoras Liberal-Ormaechea de la Universidad Francisco de Vitoria y Rodríguez-Hernández de la Universidad Rey Juan Carlos realizan un muy profundo análisis de las estrategias en redes sociales de 7 marcas de lujo en el sector de la moda. Las autoras del estudio llegan a interesante conclusiones ya que observan que el valor de la marca está más asociada a la estrategia de marca general y las características de las audiencias de la marca en las redes sociales que a la intensidad o contenido de la comunicación en las redes sociales.
Publicado: 2020-10-11